El lago Hiller se ha ganado el puesto como uno de los lugares más curiosos y sorprendentes de australia debido al color rosa de sus aguas. Está situado en la isla Middle, la más grande del archipiélago de La Recherche en Australia Occidental.
Su característica distintiva de este lago es el color rosa de sus aguas es permanente y no cambia cuando esta se recoge en un recipiente. Mide aproximadamente unos seiscientos metros de largo y doscientos de ancho y está rodeado por un borde de arena y un bosque denso de melaleuca y eucaliptos.
Se descubrió en 1802 durante la expedición Findlers, que duró 40 años y ya entonces se pudo asegurar que el lago estaba saturado de sal; contiene al menos 340 gramos de sal por litro de agua, algo parecido a los niveles de salinidad del Mar Muerto.
Pero, ¿por qué ese color?
Pocas especies animales pueden sobrevivir en un hábitat con semejante salinidad. Sin embargo, existen bacterias que no solo pueden sobrevivir sino que necesitan estas condiciones para desarrollarse. Es el caso de la dunaliella salina y las halobacterias. Las dunaliella salina tiene mucho beta-caroteno, una sustancia química que está presente en alimentos como las calabazas o los tomates, que protege de la radiación solar y que tiene un color que va desde tonos amarillentos hasta rojizos. Parte de la culpa de que este lago sea de color rosa la tiene esta bacteria y el beta-caroteno.
Otra parte de la culpa la tienen las halobacterias, organismos que utilizan bacterioruberina, una proteína que absorbe la luz solar y realiza la fotosíntesis. Su pigmento es de color rojo. Por lo tanto, estas dos bacterias juntas, mezclando sus tonos (más claro el de la dunaliella salina y de un rojo más vivo el de las halobacterias) son las culpables de que este lago presuma de su característico tono rosado.
Lógicamente, cuando recoges el agua de este lago en un recipiente, el color se va aclarando.
Sin embargo, merece la pena una vista panorámica desde el aire del lugar, ya que el color se vuelve intenso y mate.
Pese a su extraña apariencia, el agua de este lago no resulta más tóxica si se ingiere que lo sería tomar el equivalente en sal que contiene.
Debido a su carácter único, el lago Hillier atrae mucho a los turistas, y es una excusa magnífica para visitar Australia. Si decides realizar alguno de nuestros cursos de inglés en el extranjero, no desaproveches la oportunidad de visitar este lugar con tanto encanto.
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