Ya habíamos hablado en una entrada anterior de la apasionante cultura Maorí destacando cosas como el idioma, el tradicional baile de guerra (“haka”), el ritual de bienvenida o la sede de reuniones, entre otras cosas de gran interés histórico de esta tribu asentada en tierras neozelandesas.

Para acabar con el escueto resumen sobre los maoríes vamos a mencionar algunas de las leyendas que alberga la historia de la leyenda maorí y sobre la explicación de sus llamativos tatuajes.

Tā moko” es conocido como el arte del tatuaje maorí y representa una herencia única de la cultura y la identidad de la tribu y la historia personal de cada persona.

Tradicionalmente los tatuajes de los hombres se hacían en la cara, los muslos y las nalgas y las mujeres en los labios y la barbilla. También se podían hacer excepcionalmente en otras partes del cuerpo como la frente, el cuello, la espalda o el estómago.

Antes de que llegaran las modernas herramientas de hacer tatuajes, los complejos diseños de los tatuajes eran tallados en la piel literalmente. Se utilizaba un instrumento compuesto de dientes o huesos que rasgaba la piel como si fuera un rastrillo y mediante pequeños golpecitos se introducía la tinta en la piel lo que daba como resultado ya no solo un tatuaje como lo conocemos en la actualidad sino una aparente cicatriz con volumen en la piel. Y, aunque todos los dibujos parezcan compartir el mismo diseño, cada uno de ellos es único y creado con la intención de que el portador lleve su vida grabada para siempre.

Con respecto a las leyendas, la cultura maorí está llena de ellas. Muchas se relacionan con tribus pequeñas o con lugares “mágicos”.

Según cuenta una leyenda, el monte Hikurangi, situado en East Cape, en la isla norte, fue la primera parte del pez de Māui que emergió del mar. Esta montaña se considera sagrada por los integrantes de la tribu local, Ngāti Porou, quienes se consideran descendientes directos de Māui-tikitiki-a-Taranga, un semidios atrevido e inteligente al que le gustaba sobrepasar los límites.

Waipoua, situada en la costa noroeste de la Isla norte, tiene una de las mayores arboledas que quedan de ejemplares “kauris”, con algunos ejemplares de más de 2000 años. Los árboles más veteranos y venerados son los “Te matua Ngahere” que corresponden al nombre del legendario El señor del Bosque, esta es una figura importante dentro de la leyenda maorí ya que es considerado el creador del mundo de luz que conocemos hoy en día.

La isla de Mokoia, en el lago Rotoura, es el mejor lugar para conocer la leyenda de la famosa historia de amor de Hinemoa y Tūtānekai. Se puede decir que fueron los Romeo y Julieta de Nueva zelanda, dos amantes cuya unión además de apasionada estaba prohibida. No obstante, demostraron la fuerza de su amor mediante un acto que les permitió ganarse la aceptación de las familias. Si tienes la oportunidad de visitar el lugar, puedes entrar a las termas naturales de Hinemoa en la que se bañaba o vivir la experiencia de una bienvenida bajo el ritual maorí, degustar su comida y realizar una caminata entre árboles y plantas.

Paikea, según cuenta la leyenda, viajó en busca de una nueva vida en Nueva Zelanda a lomos de su ballena Tohorā. La historia la unión espiritual entre el mundo humano y el natural y la diferencia de respetar la naturaleza en vez de explotarla. Kaikoura es la isla del sur en la que residen las famosas ballenas conocidas por la historia de Paikea. En la mitología Maorí, la ballena está considerada un espíritu guardián que protege a la gente desde el mar. Según la tradición, el salvador llegará desde el mar cabalgando una ballena.

Si te ha llamado la atención la apasionante cultura maorí, estás interesado en conocer más sobre ella o si quieres más información sobre los cursos de inglés en Nueva Zelanda, puedes ponerte en contacto con los agentes de Mundo en Red, para que te asesoren y te ayuden a escoger el curso que mejor se adapte a tus necesidades. Para ello, llama al 91 548 91 92 o escribe a info@mundoenred.com.

 


DEJA TU COMENTARIO