La película neozelandesa El Piano es un drama romántico que cuenta la historia de una viuda que se traslada a una aislada zona de Nueva Zelanda para reunirse con su nuevo marido, al que no conoce. Le acompañan su hija y un piano que gusta de tocar. El film del año 1993 recibió numerosos premios entre los que destacan tres Oscar, una Palma de Oro y varios BAFTA entre otras. Parece que todo en la película es sobresaliente, desde la fotografía hasta la interpretación, la música o el guion.

Si estas pensando en hacer un curso de inglés en Nueva Zelanda ver películas de producción nacional en versión original puede ser un refuerzo. Hay pocas películas que podamos comparar con El Piano. Sin duda bebe de las fuentes gótico-victorianas de Emily Bronte (Cumbres Borrascosas) y Jane Austen (Orgullo y Prejuicio) con esos amores pasionales encorsetados en la recia sociedad victoriana inglesa de la segunda mitad del siglo XIX.

Un rasgo inolvidable de la película es su preciosa música. No es para menos pues su autor, Michael Nyman es uno de los compositores de piano más famosos de la música moderna y pieza obligada en la prueba final de muchos conservatorios. Resulta incluso más meritorio de lo que parece pues el músico inglés compuso la banda sonora en apenas dos semanas mientras hacían obras en su casa y con un sintetizador a falta de un piano clásico.

Su reparto es también de primera. Holly Hunter, la protagonista recibió un ramillete de premios a la Mejor Actriz por su interpretación, entre ellos el Oscar. Aunque el papel de Ada casi se lo lleva Sigourney Weaver, la actriz estadounidense bordó el papel. Como curiosidad la mayoría de las escenas en las que el personaje toca el piano no lo hace ningún doble sino ella misma.

Por otra parte la hija de Ada esta interpretada por la canadiense Anna Paquin que tuvo en este film su espaldarazo final en el cine. Se convirtió en la segunda actriz más joven en levantar la estatuilla dorada aunque de hecho solo pudo ver 20 minutos del film debido a lo tierno de su edad en contraste con algunas cruentas imágenes de la historia.

Méritos relacionados con su condición de mujer disfrutó la directora Jane Campion. Se convirtió en la segunda directora de sexo femenino en ser nominada a un Oscar y de hecho en la primera en recibir una Palma de Oro del Festival de Cannes.

Y qué decir del gran Harvey Keitel que parece que haga lo que haga ha nacido para el papel. En la película hace un papel memorable compitiendo con un muy correcto Sam Neil que reconoció que tuvo que prepararse psíquicamente para la escena más dura inconfundible para quien haya visto esta gran película.


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