¿Conoces a Enrique VIII (Henry VIII)?

Si decides realizar un curso escolar en Reino Unido, podemos asegurarte que oirás hablar de este enigmático personaje.

Enrique VIII fue una de las figuras más famosas de la monarquía británica y uno de los reyes que más rumores y cotilleos suscitó y que sigue provocando controversias acerca de su vida.

Algunos afirman que la imagen con la que se conoce a este personaje en la cultura popular, está distorsionada. De cualquier manera, esta visión (distorsionada, según algunos) es la de un hombre ambicioso, mujeriego, pasional y a la vez algo frío y despiadado.

Se casó seis veces con seis mujeres distintas que no fueron muy afortunadas con este enlace.

1. Su primera esposa fue Catalina de Aragón, hija menor de los reyes católicos. Fue una de las reinas más queridas por el pueblo inglés y Shakespeare la describió como “la reina de todas las reinas y modelo de majestad femenina.”

Catalina era la viuda del hermano de Enrique VIII, Arturo, cuando Enrique VII decidió casarlos. Se cuenta que Enrique se enamoró en el instante en que la vio, de su inteligencia y belleza. Su matrimonio duró 18 años, pero tuvieron muchos problemas cuya base era que Catalina no le daba un hijo varón a Enrique (en la época era de vital importancia tener un heredero). Catalina tuvo seis hijos: dos abortos, tres que murieron pocas horas después de nacer y una hija, María Tudor, que sobrevivió.

Enrique se enamoró de Ana Bolena, dama de la corte, y quiso anular su matrimonio con Catalina, pero el papa no le dejó, así que se declaró “jefe supremo de la iglesia de Inglaterra” y rompió con la iglesia católica. En 1533 Enrique se casó con Ana Bolena, a la que el pueblo no tenía ninguna estima e incluso la apodaron "la mala perra".

A pesar de que Enrique la privó de todos sus títulos y la tuvo prácticamente recluida en distintos castillos, Catalina le escribió una carta justo antes de morir, en la que le perdonaba y se despedia con la siguiente frase: “Finalmente, hago este juramento: que mis ojos os desean por encima de todas las cosas. Adiós.” La reina española, que murió con el corazón negro, se fue amando a su marido. Lo del corazón negro no es una metáfora, se dice que precisamente este detalle, (encontrar su corazon negro) fue la razón de que corriese por toda Inglaterra el rumor de que Enrique la había envenenado. Sin embargo este indicio podría deberse a que murió de algún tipo de cáncer. Tenía 50 años.  

2. La segunda esposa fue Ana Bolena; era famosa por su belleza en la corte Inglesa, aunque esta se ponía constantemente en entredicho. Su piel era demasiado oscura para los cánones de la época, que asociaban la piel extremadamente pálida con la más absoluta belleza, su pelo era lacio y negro, tenía una boca amplia y ojos intensos que proyectaban todo su atractivo. Fue una dama muy bien educada que había estudiado en Francia. Como con Catalina, se cuenta que Enrique se enamoró de ella en el mismo momento en que la vio. Fue capaz de hacer escribir a Enrique cientos de poemas de amor, a pesar de que este odiaba coger la pluma. Se casaron en 1533 y tuvieron a su primera hija, Isabel. Ana tuvo otro hijo pero este murió al poco tiempo. Cuando Enrique se cansó de ella, la acusó de adulterio, incesto y traición y la mandó a la torre de Londres donde fue decapitada.

 

3. La tercera esposa fue Jane Seymour , de ella se cuenta que era una mujer bajita y posesiva pero también amable, correcta y calmada, que no tenía enemigos en la corte. A Enrique le conquistó con su timidez. Dos semanas después de que Ana fuera ejecutada, Enrique y Jane se casaron. Fue la única de sus mujeres que le dio un hijo, Eduardo I, pero no soporto el parto y murió doce días después. Enrique la sepultó en una tumba que había construido para él y reconocio que era la única mujer a la que había amado. Además fue la única a la que guardó algo de luto, Enrique no volvería a casarse hasta dos años después.

4. La cuarta esposa fue Ana de Cleves, una princesa Alemana. Dos años después de la muerte de Jane Seymour, el rey queria encontrar a una mujer atractiva y sus consejeros le convencieron de escoger a Ana de Cleves, enseñándole un retrato y hablando maravillas de sus encantadoras dotes. La primera vez que se vieron fue en enero de 1540 y después de cinco días se casaron, aunque el matrimonio fue todo un fracaso. Enrique no quería ni verla y decía que era extremadamente repelente, además no le gustaba la música, que él adoraba y casi no sabia hablar inglés. El matrimonio fue anulado antes de que Ana fuera nombrada reina y jamás se consumó.

 

5. La quinta esposa fue Catalina Howard, prima de Ana Bolena. Con 19 años consiguió convertirse en dama de compañía de Ana de Cleves, y como en otras ocasiones, en cuanto Enrique la vio, se enamoró. Este rondaba ya los 49 años y estaba viejo y obeso. Fueron amantes durante mucho tiempo y se casaron dieciséis días después de que el rey se divorciara de Ana de Cleves. Sin embargo el matrimonio no satisfacía a Catalina  que buscaba otros escarceos amorosos. El rumor corrió enseguida por la corte y Enrique la acuso de infiell. Fue ejecutada, como Ana Bolena, y en Inglaterra persiste la leyenda de que su espiritu todavia ronda las torres de Londres.

6. La última esposa fue Catalina Parr. Es la reina de la que menos detalles se conocen. La historia cuenta que sabía latin, francés y griego, que fue una viuda joven y que no tuvo hijos con su segundo marido. Tan solo unos meses más tarde de la ejecución de Catalina Howard, se casó con Enrique. Fue su esposa y enfermera. Acogió a sus hijos como si fuesen los suyos, los junto en palacio, les dio una buena educación y estuvo con ellos para todo, hasta su muerte.

La principal preocupación del rey era tener un heredero varón y se enamoró de la única mujer que se lo proporcionó. Como habéis podido comprobar, le costó horrores. A pesar de esto, su figura y la de sus seis esposas son uno de los temas más recurrentes e interesantes de la historia de Inglaterra.


DEJA TU COMENTARIO