Canadá es un país que ha ido acogiendo a distintos pueblos y culturas durante toda su historia, de ahí que cuente con diversas lenguas oficiales y que sea institucionalmente un país bilingüe. Las dos lenguas que convierten a Canadá en un país bilingüe son el inglés y el francés, que son enseñados en las escuelas y son lengua vehicular en política y en sociedad.

Este bilingüismo es complejo, ya que no significa que ambos idiomas se hablen a la perfección por todos los canadienses y en todas las zonas; Canadá es uno de los países más grandes del mundo y está formado por diez provincias con distintas legislaciones y cultura, lo que provoca que el bilingüismo no sea uniforme en toda la nación. A nivel provincial, Nuevo Brunswick reconoce a ambas lenguas como oficiales, aunque solo se proveen servicios en francés en algunas regiones de la provincia. Quebec está declarada unilingüe, ya que solo reconoce el francés. Alberta y Saskatchewan son también unilingües, aunque en este caso solo reconocen el inglés. En la práctica, todas las provincias ofrecen servicios en las dos lenguas, el francés y el inglés son asignaturas en los institutos tanto de Quebec como de Ontario y Nuevo Brunswick. El inuktitut es también una lengua oficial en la provincia de Nunavut, y nueve lenguas aborígenes tienen un estatus oficial en los territorios del Noroeste.

La constitución canadiense dicta en el apartado 23 que hay un derecho limitado para recibir educación lingüística en secundaria en las dos lenguas si estas se encuentran en "una situación de minoría", es decir educación en inglés en Quebec y educación en francés en el resto del país. Aunque esto no se aplica de manera simétrica, ya que en el apartado 59, dicta que: en Quebec, un niño puede recibir educación pública en inglés, si al menos unos de los padres o los hermanos ha sido educado en Canadá en inglés. En el resto del país un niño puede recibir educación en francés si al menos uno de los padres o hermanos fue educado en francés en Canadá o si uno de los padres tiene el francés como lengua materna. Esto provoca que todos los inmigrantes que llegan a Quebec solo tengan acceso a educación en francés para sus hijos, esto incluye también a los inmigrantes que tienen el inglés como lengua materna. Esta ley tiene otras restricciones, como que solo se aplica a los padres, independientemente de si el hijo ha nacido en Canadá o no. Si los padres recibieron su educación en francés o en inglés fuera de Canadá, sus hijos no se podrán beneficiar de la educación pública en tal lengua.

Los canadienses tienen sentimientos encontrados con respecto al bilingüismo, muchos de ellos están a favor de manejar las dos lenguas para mejores oportunidades laborales y poder tener algo en común con Europa que los diferencie de Estados Unidos, ya que ellos consideran que la cultura francesa ha tenido el mismo impacto en el país que la inglesa. Por otro lado, otra parte de la población considera que aprender francés es una pérdida de tiempo, ya que es el inglés la lengua que se utiliza en todo el mundo oficialmente, y que de ser una nación bilingüe elegirían lenguas como el español o el chino que son más útiles en el mundo laboral.

 


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