La capital de Pennsilvania es la quinta ciudad de Estados Unidos. Filadelfia goza de escenarios clave para la idiosincrasia patriótica norteamericana por ser el lugar donde se firmó la Declaración de Independencia. En otros siglos el poder de esta parte de Estados Unidos era muy superior al que podían ostentar otras ciudades como Boston o Nueva York. También es el hogar de los cheesesteaks (no menos importantes).

Reading Terminal Market es el mercado que ha operado de manera continuada desde 1892 y es el más antiguo del país. Aquí podemos encontrar todo tipo de alimentos: de Oriente Medio, de la parte más oriental de Asia, o de cualquier parte del mundo. Hay puestos que pertenecen a familias Amish y ofrecen productos completamente naturales. Algunas tiendas han sido regentados por las mismas familias durante los más de 120 años que el mercado ha mantenido abiertas sus puertas. Aquí podemos encontrar el Mejor Sandwich de América en DiNic’s.

Otro punto esencial del turismo en Filadelfia es el Independence National Historical Park. Más de 3,5 millones de personas visitan cada año este lugar, clave para la fundación de los EEUU. El Independence Hall es el lugar donde se firmó la Declaración de Independencia y tiempo después se dio forma a la Constitución. Aquí podemos visitar The Liberty Bell, la Campana de la Libertad. Aunque fue fabricada en Londres, eso no impidió que fuera su tañido el que se sumó a otros para convocar a los ciudadanos de Filadelfia para la lectura de la Declaración. En realidad, la campana como tal no ha servido de mucho por sus innumerables desperfectos. Sin embargo, durante la Guerra de Independencia se consagró como símbolo de la democracia y el abolicionismo. Tal fue así, que tuvieron que esconderla en diferentes puntos del país que a día de hoy forman parte de la historia norteamericana por el periplo de la campana.

La Plaza de John F. Kennedy es un lugar muy visitado de la ciudad, lo curioso es que nadie la llama así. En 1976 con motivo del Bicentenario de los Estados Unidos Robert Indiana creó una escultura de estética Pop Art dedicada al amor. Era algo temporal pero al final la escultura se quedó allí para siempre. La plaza es un lugar de culto para el mundo del skate y es y será conocida como Love Park.

La penúltima y deliciosa parada hará que todo el cansacio tenga sus frutos. Pat Olivieri decidió introducir en los años 30 pequeños filetes de ternera en los perritos calientes y fue así como nacieron los cheesesteaks. El éxito se aseguró en días, después (asunto discutido por sus competidores) decidió añadir queso de derretido. La forma de pedirlo es propia de la ciudad y las colas para disfrutar de este manjar son muy largas. Las diferentes formas de hacerlo hacen que existan numerosas opciones, aquí un ránking de las mejores. Si no podemos ir hasta allí podemos intentar prepararlo en casa, aunque no será lo mismo.

1976 fue el año de la primera película de Rocky Balboa. El boxeador subía en su sesión de entrenamiento las escaleras del Philadelfia Museum of Art. En la tercera edición de Rocky aparecía una estatua de Silvester Stallone celebrando con los brazos alzados. Esta imagen procede de las películas. Stallone regaló la estatua a la ciudad y es común ver autorretratos de los turistas imitando su pose.


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